La lactancia materna es un desafío para toda mujer, y la falta de leche es un miedo que afecta a todas las mamás.
Es normal que las mujeres duden de su capacidad para producir leche y se pregunten si podrán alimentar a su bebé, esto se debe a inseguridades, presión negativa del entorno y desconocimiento sobre la fisiología de la lactancia.
Lactancia materna: causas de la falta de leche (I)
Si bien en la mayoría de los casos los temores son infundados, la escasa producción de leche materna es una realidad que afecta a un notable porcentaje de madres. Es por esta razón que resulta crucial detectarla a tiempo y realizar el tratamiento adecuado.
Causas de la baja producción de leche (hipogalactia)
La hipogalactia es un trastorno multifactorial, algunas veces esta relacionada con un mal manejo de la lactancia y pobre estimulación de la glándula mamaria, y otras con patologías maternas, deficiente succión del bebé, cirugías, medicamentos, etc.
Causas probables de la hipogalactia
Mal manejo de la lactancia
No hay dificultad en la producción de leche, pero ciertos motivos hacen que la glándula no secrete la cantidad suficiente de alimento para el bebé.
- Una lactancia insuficiente: menos de 8 tomas en un día o tomas demasiado cortas, impiden que el bebé succione lo que necesita lo que falsea la producción de leche.
- Mal agarre al pecho: el bebé no se prende correctamente de la mama, no estimulando satisfactoriamente.
- Succión deficiente: un bebé que se duerme o toma poca leche puede hacer que se genere una hipogalactia.
En todos estos casos el problema es fácilmente reversible corrigiendo el error e incrementando la estimulación de la glándula.
Hipogalactia por enfermedades maternas
- Desarreglo en las hormonas encargadas de la producción de leche. En el momento que la placenta es separada del útero comienza el proceso de la subida de la leche, si hay algún problema físico u hormonal, la producción puede verse afectada.
- Obesidad mórbida y diabetes: Las madres con un índice corporal de 30IMC, las que sufrieron diabetes gestacional o tienen diabetes, pueden presentar dificultades para producir leche y retrasarse más de 72 horas después del parto.