El síndrome de muerte súbita del bebé (SIDS por sus siglas en inglés) también conocido como Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), es el diagnóstico que se da cuando un niño de menos de un año de vida muere repentinamente sin causa aparente.
En algunos países se conoce a este síndrome como “muerte en la cuna”, porque acontece con frecuencia durante el sueño de los niños, y a un horario determinado (entre las 10 de la noche y las 10 de la mañana), pero esto no es determinante ya que también ha pasado en otros momentos.
Qué es el síndrome de muerte súbita del bebé (SIDS)
El SIDS no tiene una causa determinada, la mayoría de los especialistas creen que esto acontece cuando el niño tiene una vulnerabilidad subyacente que se desconoce (como puede ser el caso de un mal funcionamiento del corazón como del aparato respiratorio), además de estar expuesto a factores de riesgo como ser dormir boca abajo o que la ropa de cama sea blanda o acolchonada en un momento crucial de su desarrollo.
En el año 2010, la revista Journal of the American Medical Association, dio a conocer otra posible razón del SIDS. Los investigadores detectaron niveles demasiado bajos de serotonina en el tallo encefálico de los niños que murieron de muerte súbita, algo determinante ya que esta hormona es la responsable de la regulación de la respiración, el ritmo cardiaco y la presión arterial durante el sueño.
Los bebés que presentan un mayor riesgo de SIDS son los que:
- Bebés que fueron prematuros o que han nacido con bajo peso
- Hijos de madres menores de 20 años
- Niños con muchos hermanos y con poca diferencia de edad entre ellos
- Bebes que sufrieron algún episodio en el cual sus vidas corrieron algún peligro
- Bebés varones, generalmente los niños tienen un riesgo levemente mayor que las niñas de padecer SIDS